viernes, 4 de enero de 2013

La foto del viernes: tribunales, querellas, condenas...


Tenemos un viernes especialmente denso en cuestión de tribunales de justicia. Democracia Real Ya, el colectivo nacido del 15M, ha presentado una querella en el Tribunal Supremo contra 62 diputados, por cobrar dietas por alojamiento en Madrid, cuando tienen inmuebles a su nombre en la capital de España. Cobran 1.823,36€ por ese concepto mensualmente. Todo un sueldazo para muchos españoles que ni llegan a mileuristas. Y encima no tributan por ello. Ya hace tiempo saltó el escándalo con el ministro Montoro o la ministra Báñez (dos de los querellados), pero no solo no han renunciado a este vergonzoso privilegio, sino que siguen haciendo un uso obsceno de esta dieta. Hay 20 diputados del PSOE, uno de CiU, una de Coalición Canaria y 40 del PP, entre los que se encuentran varios ministros, la diputada que gritó el famoso "que se jodan" a los parados (Andrea Fabra) y el mismísimo presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que ya vivía antes de serlo en Madrid y que ahora disfruta gratis de vivienda, el Palacio de la Moncloa. Es vergonzoso que esto ocurra y con comportamientos de esta talla no me extraña la opinión de la gente sobre la política y los políticos. Independientemente de que la querella sea o no el mejor recurso y de que ésta prospere o no, urge una rectificación por parte de estos "representantes del pueblo". Es intolerable este comportamiento, sobre todo en tiempos de crisis, con el castigo a que estamos sometidos los ciudadanos por parte del Estado.

También hemos conocido que Rodrigo Rato, otro "visitante" de los tribunales, gracias al caso Bankia, ha sido fichado por Telefónica para que forme parte de sus consejos asesores para Hispanoamérica (ellos la llaman Lastinoamérica) y Europa. A diferencia de Iñaki Urdangarín, aquí la compañía que privatizó el gobierno de Aznar (con Rato de vicepresidente) no tiene escrúpulos por contar con un imputado entre sus dirigentes. Que pena de que los mismos de siempre no se queden nunca tirados, como sí dejan a una parte de la población con la política que está desarrollando el gobierno de su partido. El amigo de pupitre de Aznar dirigió el paso de la empresa pública a manos privadas, siendo Rato ministro de economía. Los favores se pagan. Todo atado y bien atado. El que hundió Bankia vuelve a dirigir otra gran empresa, en calidad de asesor. La familia no olvida a los "buenos chicos". 

Como un "buen chico" parece ser Ángel Carromero, al que la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, ha defendido con bravura en estos días y hasta ha visitado en la cárcel, tras su traslado a España. El que conducía cuando murió el disidente cubano, Oswaldo Payá, ha vuelto a nuestro país para terminar de cumplir la condena por homicidio imprudente, pero pasará pronto al tercer grado, gracias a que también trabajaba de "asesor", concretamente del ayuntamiento de Madrid. Otro "asesor con suerte", como Rato. Gracias a la defensa "a lo batasuna" de Esperanza Aguirre (habló de torturas, de la necesidad de una investigación internacional, de no reconocer a los jueces cubanos; vamos con los argumentos de los defensores judiciales de los etarras), una legión de comentaristas nazional-liberales ha convertido a Carromero en una víctima, en lugar del autor condenado. Es bochornoso leer que la sentencia contra el dirigente de las Nuevas Generaciones del PP es nula porque Cuba sufre una dictadura, cuando estos mismos políticos y periodistas se niegan a revisar los juicios del Franquismo en España (tal vez sea porque Franco fuese otro cabal liberal, como Esperanza). Quede claro, por cierto, que no simpatizo con la dictadura castrista, pero no es de recibo usar argumentos como éste, cuando aquí no se ven las cosas de la misma manera con otras dictaduras. Lo cierto es que el dirigente del PP pronto saldrá a la calle, con otro sueldazo por "asesorar". El muerto al hoyo y el vivo al bollo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Y no se le ha encontrado nada a Gallardón?

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Porque no habrán buscado, pero él está haciendo méritos para que le enjuicien. La reforma del código penal que castiga a quien ayude a los inmigrantes sin papeles es de juzgado de guardia. A ellos, que son tan católicos, habría que recordarles esas obras de misericordia, tan fundamentales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento. Parece que estos mandamientos cristianos van a ser delito con el PP.