El Consejo de Seguridad de la ONU es el organismo de Naciones Unidas encargado de mantener la paz y seguridad entre las naciones. Puede emitir resoluciones que deben ser cumplidas por los miembros de la ONU. Como sabemos, la eficacia de estas resoluciones es más que dudosa. Cinco de sus miembros, los permanentes, tienen derecho de veto (USA, Reino Unido, Francia, Rusia (antes la URSS) y China), del que han hecho uso cuando le ha interesado, sin ningún complejo. Los demás miembros (10) son elegidos por un periodo de dos años. Ayer hubo una de esas elecciones y España consiguió un puesto, algo que había convertido Rajoy en objetivo número uno de su política exterior. Eso hizo que lanzaran sus campanas al vuelo. Campanas que dejaron de sonar bien pronto. Primero porque la realidad económica se imponía a la propaganda, con unas caídas en la Bolsa que presagiaban el desastre. Segundo, porque para entrar nuestro país tuvo que imponerse, en tercera votación, a Turquía (una "potencia de gran nivel", seguro). Nueva Zelanda ("otra potencia mundial") entró en primera votación. Mientras que otros "importantes estados" ni siquiera necesitaron votación para ser elegidos: la subdesarrollada y postcomunista Angola, Malasia (su fuerza económica es lo pesa en el mundo) y Venezuela (la "chavista y socialista" bestia parda del liberalismo hispano). Que la mayoría de los estados miembros duden entre Turquía y España da una idea de la confianza que tiene la comunidad internacional en nuestro país, digan lo que digan los voceros del PP. Para colmo, presumir de esta "hazaña", cuando es la quinta vez que entramos en este organismo no era oportuno, sobre todo cuando muchos recordaron que la última vez que estuvimos fue cuando el nefasto episodio del Pacto de las Azores, siendo Aznar presidente del gobierno, donde se saltaron a la torera las resoluciones del Consejo, para invadir Iraq, con las consecuencias que todos conocemos. Así que, sí, alegría sí, pero sin alharacas, por favor. Que hay otros asuntos más importantes y decisivos que atender, señor Rajoy.
2 comentarios:
De total acuerdo con tu artículo.
Pero ahora mismito me acuerdo de Mariano Rajoy. ¡Hay que ver! ¡Qué suerte tiene el bribón!
Hace dos días, sus colegas del mundo entero le felicitaban por lo bien que estaba gestionando la contención del ébola; y ahora esto de la ONU...
No me dirás que no es la cosa para que 'don tancredo', legítimamente, se liara a tirar cohetes por todas las plazas de España. (O por lo menos, en los jardines de la Moncloa)
Pues que los tire ya y aproveche el tiempo, porque él es el único que se cree ese apoyo de los demás. Los vaivenes financieros, que apuntan a una nueva recesión, no le dejarán muchas celebraciones por delante. Hasta el ministro de economía ve ya nubarrones por el horizonte. Ya sabemos que esos apoyos externos terminan convirtiendo al apoyado en chivo expiatorio si se trata de salvar el pellejo. Y Alemania no estará dispuesta a sacrificarse para salvar el culo a Rajoy. Al tiempo.
Publicar un comentario