Esta semana ha sido noticia de nuevo la Audiencia Nacional, ya que el juez Pablo Ruz, que instruye la causa del caso Gürtel ha acusado a Ana Mato de lucrarse gracias a su marido, imputado en la causa. Esto ha provocado que Mato haya dimitido como ministra de sanidad, ya que la situación se había vuelto insostenible para Rajoy, que, al día siguiente había de comparecer en el Congreso de los Diputados para hablar de sus medidas contra la corrupción. Pablo Ruz ocupa en comisión de servicios la plaza que dejó vacante Baltasar Garzón, al ser expulsado de la carrera judicial. Y su afán por esclarecer el caso de corrupción más sonoro del PP le ha granjeado poderosos enemigos, por lo que de nuevo suenan trompetas de relevo en su puesto. En España ya se sabe: el PP se libra siempre de sus posibles condenas judiciales (o casi siempre), ya sea por prescripción, falta de pruebas, o por anulación de las existentes (como parece que va a ocurrir con el caso Bárcenas, al anular la justicia suiza la autorización de cesión de datos de las cuentas del ex-tesorero). Aquí ya hay quien ha propuesto eliminar el juez sustituto, dando por terminada la comisión de servicios para así cargarse la instrucción Gürtel. Veremos cuántos días le quedan al frente de la causa al juez Ruz.
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