martes, 1 de junio de 2010

Pepe Cuevas, un historia de lucha por la libertad


Esta mañana me he enterado de la repentina muerte de José Cuevas Castro, Pepe Cuevas, personaje de la historia política palmeña. Uno de los símbolos vivos de la lucha por la democracia, el antifranquismo y el comunismo en Palma del Río. Fue el referente del Partido Comunista de España, para los suyos y para sus adversarios. Un personaje admirado, pero también odiado y perseguido por sus enemigos. Había padecido del corazón, sufriendo infartos que hicieron temer hace algún tiempo por su vida. Pero su obstinación por la vida y su carácter luchador le mantuvo entero, aunque enfermo, hasta hoy. Yo le veía muchas veces dar su paseo desde su casa del Barrio de La Soledad ("El barrio", por antonomasia en nuestra localidad, de clara componente obrera), en la calle León Felipe, por la Avenida de Andalucía y Santa Ana ("la carretera"), en sus días de larga convalecencia. Ahora pasaba sus buenos ratos de tertulia en el bar "Zúñiga", por las mañanas, lugar donde le ha sorprendido la muerte, recién cumplidos los ochenta años, en buena compañía, comentando la actualidad del país.

En la fotografía que reproduzco, hecha en 1989, es el que está en segunda fila (desde abajo) a la derecha, con rebeca gris. Estamos los que habíamos sido concejales en esos primeros diez años de ayuntamientos democráticos. En ese momento él era concejal por IU. En 2005 el ayuntamiento le nombró "Hijo adoptivo", en reconocimiento a su trayectoria. Queríamos nombrarle hijo predilecto, pero nos encontramos con la sorpresa de que nació en Huelva. Reproduzco un extracto de la biografía que incluimos en el expediente para este nombramiento honorífico, por ser muy ilustrativa.

-->-->"D. José Cuevas Castro nació en Huelva el día 26 de Abril de 1930. Aunque toda su familia es natural de Palma del Río, la casualidad hizo que el Sr. Cuevas Castro viera la luz en la capital onubense, en la que permaneció hasta que su familia se traslada a Palma del Río, contando entonces con seis años de edad.
Pintor de profesión, D. José Cuevas Castro ha sido, sin lugar a dudas, uno de los referentes palmeños en la lucha por las libertades, en un periodo de nuestra historia reciente en la que mostrarse de forma contraria al régimen dictatorial que dirigía España, significaba, en el mejor de los casos, la cárcel.
Reflejar la vida de D. José Cuevas Castro es hablar del comunismo en Palma del Río. Tras la represión posterior a la Guerra Civil, en la década de los cincuenta, el Partido Comunista de España (PCE) se reconstruye pronto en nuestra localidad. Las reuniones se suceden especialmente en los lugares de trabajo y en algún que otro domicilio palmeño. A través de estas reuniones, entra en contacto con el partido el Sr. Cuevas Castro.
En Julio de 1960 se lleva a cabo la mayor detención de comunistas y simpatizantes jornaleros palmeños. Entre los detenidos se encuentran los dirigentes del Comité Local del PCE en Palma del Río, circunstancia que no reduce la vocación de lucha de la clase trabajadora, ocurre todo lo contrario, se reactiva la militancia y el movimiento obrero, liderando esta situación D. José Cuevas Castro, quien resurge la vida del Partido Comunista en Palma del Río, entrando en contacto con el Comité Provincial del PCE, siendo el informador de Radio Pirenaica.
En su afán por transmitir el mensaje de libertad que recorría muchos lugares y sectores sociales de nuestro país, y evidentemente de Palma del Río, se erige en organizador de infinidad de reuniones clandestinas. De igual manera, impulsa la información a través de octavillas que imprime con rudimentarios punzones, rodillos y planchas de madera. El Sr. Cuevas Castro activa las células comunistas de Palma del Río, Peñaflor, Lora del Río, Hornachuelos, Fuente Palmera, Posadas y todos los puntos agrícolas de la comarca. Su compromiso le lleva a Alemania Oriental para realizar un curso de promoción política, país donde conoce personalmente los campos de exterminio nazi, circunstancia que marca aún más su naturaleza de luchador.
Para entonces, D. José Cuevas Castro ya se había convertido en un símbolo de resistencia activa al régimen franquista, por lo que se encontraba en el punto de mira de las autoridades, siendo detenido en 1966. El Tribunal de Orden Público lo juzga por asociación ilícita, contando con la defensa de abogados laboralistas y progresistas como Joaquín Martínez Bjorman y Gregorio Peces Barba, el primero sería senador del PSOE y el segundo alcanzaría la presidencia del Congreso de los Diputados en la primera legislatura del Gobierno Socialista.
Tras el juicio, el Sr. Cuevas Castro fue condenado a cuatro años de prisión, sentencia que se hizo firme en 1970, cumpliendo la mitad de la misma ingresado en las cárceles de Córdoba, Sevilla y Jaén.
Durante estos dos largos años, hay que resaltar especialmente la labor de su esposa, Dª. Luisa Cañete, que luchó sin tregua para obtener la libertad de su marido, a la vez que buscaba los recursos, por entonces muy escasos, para sacar adelante sus cinco hijos. D. José Cuevas Castro pintó muchos cuadros durante su estancia en la cárcel, cuadros que su mujer vendía o rifaba para mantener a la familia. De igual forma, existieron en la sociedad palmeña muchos gestos de solidaridad tanto para ayudar al sostenimiento de la familia, como para reivindicar su libertad, que perdió en varias ocasiones debido a sus actividades políticas, teniendo numerosas citaciones y retenciones judiciales.
Por fin, junto a muchos españoles y españolas, vio cumplido su sueño con la llegada de la democracia, época en la que siguió trabajando, ahora en la labor de consolidar el nuevo sistema político, sobre todo en el ámbito municipal, donde hay que reseñar su participación en la Corporación de nuestro Ayuntamiento en el tercer mandato corporativo, entrando como concejal en noviembre de 1988 en sustitución de su compañera Dª. Elena Méndez Rojano, concluyendo su responsabilidad municipal en 1991."
Posteriormente ha cedido el protagonismo político a los más jóvenes, siendo un hijo suyo, José Manuel, candidato a la alcaldía por IU en el año 1995. También, ya jubilado, cedió el negocio a sus hijos, que mantienen la empresa de pintura y rotulación, siendo una de las más conocidas y con más solera de la localidad. Los miembros de la familia de mi mujer fueron durante muchos años vecinos de los Cuevas, y conocieron de sus penurias en los malos tiempos. Yo les conocí al morir Franco y entrar en las juventudes comunistas. Ni que decir tiene, que en aquellos momentos fue emocionante compartir actividad en la clandestinidad con un símbolo de lucha como era Pepe. También tuvimos nuestras diferencias, lógicamente, pero siempre admiraré la coherencia y la entrega de la persona que nos ha dejado hoy.
ACTUALIZACIÓN 2 de junio: Acabamos de llegar del entierro, un entierro sencillo, civil, con presencia de familiares, amigos, camaradas y otras personas con las que compartió su vida personal y política. Aquí me he enterado que su muerte se produjo en su domicilio, durante su descanso (su mujer se lo encontró así en la cama). Un fallecimiento que todos quisiéramos para nosotros, sin largas agonías. Pero eso no desmerce el elogio de luchador que tuvo y que mantuvo hasta el último día. Tal vez lo del bar se convierta en leyenda, o no, pero su figura será recordada siempre así: combativo hasta el último minuto. Descanse en paz.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No me había enterado de su muerte. Me ha gustado el comentario que has hecho, ha conseguido que evoque ciertos recuerdos de otros tiempos.Y me parece importante resaltar que personas que han luchado siempre por la libertad, sean recordadas, después de todo, gracias a esas personas conseguimos vivir en democracia, que no es poco. Esta noticia la plasmaré en mi agenda, como hago siempre con las noticias que son importantes, mi agenda son mis hijas.Lúi.

Anónimo dijo...

Una curiosidad que tengo, y te agradecería me la resolvieras. ¿quién es el que está en la misma fila de Cuevas, pero en el otro extremo??? GRACIAS.lúi

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Gracias, Lúi. Por tu misma opinión no he podido dejar pasar esta evocación de la vida de Pepe Cuevas, porque fue alguien importante en la lucha por la libertad. Y que luego no ha tenido gran protagonismo en la democracia. No se les puede olvidar, sin embargo.
A tu pregunta, respondo: ¿Es el otro señor mayor de la izquierda de la foto, no?. Si es así, se trata de Manuel Guerra Prieto. Fue concejal del PSOE en el mandato de 1983-1987, por eso aparece en la foto. Sustituyó a Ezequiel Martínez Castro durante un corto tiempo. Este hombre era el que siempre estaba en la Casa del Pueblo, en un despacho pequeñito en el patio. No era afiliado, pues era anarquista y como tal actuó y estuvo en la República y la guerra civil, pero no quería saber nada de anarquistas modernos ni de comunistas. Así que colaboraba con el PSOE. Un día de estos contaré una anécdota de este hombre, que, como muchos otros de aquella época, ya murió hace unos años.

Anónimo dijo...

Gracias Schevi por tu información sobre la fotografía, se me ha puesto una sonrisa de oreja a oreja, y es que no estaba segura, si era Manuel Guerra (es mi tío y padrino) bueno, en realidad era su mujer la hermana de mi madre, me encantaba que me contara cosas sobre la guerra, y lo mejor de todo, es que tenía una memoria de elefante, contaba cada acontecimiento con fechas y detalles.Me hubiera gustado que esa s experiencias hubiesen quedado plasmadas en papel. Ah! ya estoy intrigada con esa anécdota. Gracias.Lúi

Anónimo dijo...

Es my abuelo.creo que tengo todas estas anécdotas en mi cabeza grabadas..jjjj pues me pasabas tardes enteras en el despacho este que comentas de la casa del pueblo..soy José Maria Muñoz Guerra

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Vaya, José María, no sabia que Manuel Guerra era tu abuelo. Tengo un gran recuerdo de él, por su vida dedicada a la lucha, por su sinceridad y valentía. Era una persona amable con los que entonces éramos jóvenes, con ganas de hacer cosas en política. Y lo tuve de compañero en la corporación municipal palmeña. ¡Y eso que era anarquista y nunca dejó de serlo! jajajaja. Un lujo.