jueves, 16 de febrero de 2012

Cría cuervos y....

El congreso del PP, que empieza mañana y se celebra también en Sevilla, como antesala a las elecciones al Parlamento Andaluz del 25 de marzo, está generando poca polémica, como era de esperar, tras el arrollador triunfo electoral del 20N pasado. Se presenta, más que como un congreso, como un desfile militar de tropas de afiliados ante el caudillo invicto, con discursos de euforia y ataques a la oposición. Dos figuras se verán ensalzadas. Rajoy, como ganador de las elecciones, después de dos derrotas. Y Arenas, como candidato multiperdedor, pero que espera ansioso la oportunidad, ahora que al PSOE no le van bien las cosas. 

Por cierto, Arenas presenta en sus listas a muchos alcaldes, para aprovechar el tirón de los triunfos de las pasadas elecciones municipales. A pesar de que la ley electoral andaluza recoge la incompatibilidad entre ese puesto y el de parlamentario. Curiosamente en los estatutos que llevan al congreso de Sevilla sí recogen ellos unas incompatibilidades entre cargos orgánicos e institucionales, en su artículo 7, apartado 2, que podrían contradecir esta estrategia: "Con carácter general, no podrá desempeñarse más de un cargo territorial de Presidente o Secretario General en el Partido, ni acumularse a éste más de un cargo de representación institucional, local, autonómica o nacional.". Además de prescribir la imcompatibilidad cuando se trata del cargo de diputado al congreso. Algo inconveniente verán. Pero seguro que el caso pasa sin pena ni gloria, en medio de tanto discurso, mitin y charanga musical.

Otro caso que sí ha saltado a los medios y que es polémico en este congreso, es la enmienda que ha presentado la nueva delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. No ha tenido otra ocurrencia (muy liberal de verdad, por supuesto) que pretender eliminar el adjetivo "cristiano" al humanismo en que se basa la posición ideológica del partido. Lo fundamenta en que es mejor llamarlo "humanismo occidental o europeo", "toda vez que es absolutamente improcedente proponer como base ideológica de una formación política la correspondiente a una convicción religiosa". Tiene razón la flamante delegada. Una cosa es la religión y otra la ideología, y no es procedente mezclarlas, sobre todo cuando se propugna la libertad y la tolerancia, como también dice el texto de la ponencia.


Claro que, una declaración de este tipo le ha costado someterse a un verdadero "linchamiento absoluto", como ha denunciado públicamente. ¿De qué se extraña? Durante años el PP se ha dedicado a alimentar a la extrema derecha ultracatólica, para que le ayudase en su campaña de oposición furibunda contra el PSOE gobernante, y ahora los mismos sicarios se le vuelven en contra, cuando se defienden posiciones liberales, de verdad. La extrema derecha española ha sido siempre anti-liberal, por mandato papal. Y ha usado con pasión el victimismo y el martirio, como armas de propaganda y para machacar al adversario, uniendo confesionalismo católico y política. Así que no se queje la señora delegada, si ahora se opone, como nos oponemos otros, a la imposición relgiosa y al confesionalismo, y los "suyos" les salen con linchamientos. Otros sabemos muy bien a lo que estoy hablando. "Cría cuervos....y te sacarán los ojos", delegada.

No hay comentarios: