martes, 21 de febrero de 2012

Los estudiantes valencianos y el enemigo

"No es prudente revelarle al enemigo cuáles son mis fuerzas y mis debilidades". Eso dijo ayer el jefe superior de Policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, mientras golpeaba la mesa con contundencia policial. Los estudiantes valencianos siguen protestando contra los recortes en educación, cuyo ejemplo más mediático, la falta de calefacción en el Instituto Lluis Vives, provocó la primera manifestación reprimida violentamente por la policía, mandada ahora por el PP (el mismo partido que gobierna en la Comunidad Valenciana desde 1995, por cierto).

Enemigo: "Conjunto de personas o de países contrarios a otros en una guerra". Uno de los  teóricos que conocí en mis tiempos de la Facultad de Derecho de Córdoba fue Carl Schmitt. Carl Schmitt fue un jurista alemán, que ha sido considerado, además, uno de los teóricos políticos en que se basó el nazismo para elaborar su corpus doctrinal. Incluso llegó a militar en el Partido Nacional Socialista alemán. Su pensamiento era contrario a la democracia parlamentaria y liberal. El estado debía tender a la unidad, la comunidad, por encima de la división interna entre grupos políticos. Pues las relaciones entre grupos se basa en la dialéctica "amigo-enemigo". Esto provoca el debilitamiento de la "nación", ya que impide el necesario sacrificio de los individuos en favor de la comunidad, al emplear sus fuerzas en el antagonismo permanente entre grupos con intereses particulares. De esta manera, con estos fundamentos, los partidarios del estado totalitario pudieron exigir el "sacrificio" de los individuos, considerando, a su vez, como enemigos de la nación a quienes quisieran participar en política desde su propia ideología y grupo. La represión, primero, el encarcelamiento, después, y el exterminio, al final, se convirtió en la hoja de ruta para traer la "paz interna a la nación"...y la guerra a los enemigos del exterior.



Estos mimbres "intelectuales" parece que son los que fundamentan las actuaciones policiales contra los que protestan por las medidas gubernamentales; en palabras del jefe de policía, los "enemigos". Al menos eso se deduce de sus palabras y gestos. Parece que la policía no está para defender los derechos y libertades públicas de los ciudadanos, sino que éstos son un hipotético enemigo interior al que combatir con las armas. Armas contundentes y sofisticadas, frente a libros y cuadernos. ¿Se considerará el material didáctico como arma de destrucción masiva que justifica la brutalidad y el uso de la fuerza contra quienes los porten?


Hace años, en 2005 y 2006, algunos blogs (primero en La Fragua) dieron cuenta de unos carteles de campaña del PP que habían aparecido en Madrid, ligeramente retocados. En ellos, junto a la foto de destacados líderes del partido, como Esperanza Aguirre, Jaime Mayor Oreja, o Mariano Rajoy, aparecía un lema: "Todos sois el enemigo". A la vista de las declaraciones del jefe superior de policía, acompañado de la Delegada del Gobierno en Valencia, que las ha avalado, estos carteles de "contrapropaganda" se han revelado como una premonición. Mal camino llevamos. Esta consideración, parece que basada en teorías políticas de otros tiempos pasados, no es de recibo en una sociedada democrática. La represión, como a enemigos, no es la respuesta adecuada a las protestas, por parte de un partido que se autodenomina "liberal". Suena a otra cosa.


2 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Schevi, sigo obcecado en mi tesis que consiste en asegurar que los doberman vestidos de uniforme no se atienen a órdenes de nadie; que tienen autonomía y actúan por su propia cuenta.
(Algo parecido al monstruo que el doctor Frankestein construyó con retales humanos. Cuando le dio vida propia y comprobó lo perverso y peligroso que le había salido, se arrepintió pero ya no le pudo destruir).
Por eso creo que esos agresivos y peligrosos perros vestidos de azul oscuro, guantes negros, botas de media caña, casco y escudo, palo largo, pistola y grilletes, que casi siempre llevan oculto el número que debiera ir a la vista, no se atienen a lo que les ordene el político que les manda.
Tenemos que creer en esto, o por el contrario habrá que creer que todos los políticos son iguales, sean del color que sean.
Y mira, Schevi, hoy por hoy no estoy dispuesto a creer que todos los ministros del interior de todas las ideologías sean iguales y den las mismas órdenes.
La prueba la tienes en que el pasado verano desplegaron los mismos modales con la ciudadanía del 15-M.
Uno de los ejemplos lo tienes en Valencia, los mismos escuadrones del terror vestidos de azul oscuro hicieron contra la ciudadanía actos muy similares bajo un gobierno teóricamente de izquierdas. ¿O es que no te acuerdas ya de aquellas palizas del 9-6-2011? Sí, sí, aquellas del infiltrado policial (o lo que fuera) del niki rojo, mochila y auriculares = http://youtu.be/iQfk6pn_adg

Saludos,

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Hay cierta autonomía no lo niego, pero también un cambio de instrucciones por parte del gobierno. Mira estas declaraciones de la delegada del gobierno en Madrid: http://videos.libertaddigital.tv/2012-02-16/cristina-cifuentes-voy-a-dificultar-la-existencia-de-los-piquetes-6rDXKfajyjw.html

De todas maneras el jefe de policía de Valencia no parece tener un curriculum muy democrático: http://quintoytapa.blogspot.com/2012/02/especialidad-del-dia_21.html

Saludos.