miércoles, 15 de febrero de 2012

ETA, problema político

“ETA no es hoy en día un problema fundamentalmente policial, aunque la policía siga actuando. Tiene una dimensión política que no podemos obviar. Por eso tenemos que actuar con inteligencia y discreción”.

¿Son palabras del "pérfido comando" Rubalcaba cuando fue Ministro del Interior? ¿Son de Zapatero, en su etapa de presidente "negociador"? No son de Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior del PP. Sí, del PP, han leído bien. Ese mismo partido que se ha negado hoy en el Congreso a aceptar la propuesta de Rosa Díez de instar la ilegalización de Amaiur. Parece mentira que fuese el mismo PP (se supone) el que pidiera al anterior gobierno del PSOE que lo hiciera y le reprochase su negativa a llevarla a cabo entonces, como sí lo hizo con Bildu (que forma parte de Amaiur, con Aralar, Eusko Alkartasuna e independientes de la llamada izquierda abertzale). El mismo PP que le negó su constitución en grupo parlamentario, advirtíendo además que la Fiscalía estaría investigando para instar esa ilegalización, porque les consideran como portavoces de ETA. Hoy han llamado "oportunistas" a los de UPyD por pedir lo mismo que ellos hace pocos meses. 


Encima dicen que lo de ETA es un problema político, además de policial. O sea, que no son simplemente una banda mafiosa de criminales que no saben hacer otra cosa que delinquir, sino que hay algo "más" de fondo. Vaya, el mismo PP cuyo presidente, Mariano Rajoy, acusó a Zapatero de traicionar a las víctimas de ETA, cuando el Partido Comunista de las Tierras Vascas entró en el Parlamento Vasco: "Es usted quien se ha propuesto cambiar de dirección, traicionar a los muertos y permitir que ETA recupere las posiciones que ocupaba antes de su arrinconamiento".  Que incluso le acusó de usar el lenguaje "batasuno": "Tal vez por eso utilizan ustedes el mismo lenguaje de Otegi, con sus mismas expresiones: 'normalización, pacificación, apertura de un proceso de paz, hoja de ruta, definición del marco político'. Se han puesto ustedes a hablar en batasuno." Ese mismo partido hoy dice que el problema de ETA, además de policial, es "político" (o sea, usa el lenguaje de Otegi y compañía), y rechaza ilegalizar a los "portavoces de ETA". ¡Cómo cambia el poder a la gente, rediós!


No me extraña que Montes Neiro haya dicho, a su salida de la cárcel: "Estoy flipando". A buenas horas, mangas verdes. Si hay un problema de "dimensión política", habrá de resolverse "políticamente", ¿no? Parece que acaban de descubrir América...500 años después. Con todas las chinitas que han puesto en el camino, cuando los terroristas estaban dejando atrás las armas, y sus seguidores preferían ya una vía normalizada y política de acción pacífica... Yo también estoy flipando.

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