sábado, 2 de mayo de 2015

Dos de mayo, ciertos lugares con historia

Puerta del Carmen. Zaragoza

Los madrileños celebran hoy el día de su comunidad, una fecha que recuerda el levantamiento popular en las calles madrileñas contra el invasor francés el 2 de mayo de 1808, dando así comienzo al episodio histórico conocido como "Guerra de la Independencia". Con sus luces y sus sombras, pues la derrota napoleónica, además de iniciar el declive del imperio que asolaba muchos países europeos, supuso también la derrota de la Ilustración y la victoria del Absolutismo en nuestro país, que tantos males nos han supuesto luego, alejándonos de la modernidad, la razón y el respeto a las libertades y los derechos humanos que, por contra, empezaron a imponerse en Europa tras la Revolución Francesa. 

Madrid es una ciudad que me ha gustado siempre visitar, pero no es aquí donde quiero hoy detenerme, sino en otras dos ciudades que también fueron protagonistas de la Guerra de la Independencia, y que hemos visitado no hace mucho. Concretamente me refiero a Zaragoza, ciudad donde recalamos unas jornadas dentro del viaje de vacaciones de verano del año pasado, y a Aranjuez, ciudad cercana a Madrid, donde estuvimos el año 2013.

De Zaragoza traigo a colación este recuerdo, la imagen de la Puerta del Carmen, una de las puertas que flanqueaban esta ciudad. Una puerta de estilo neoclásico que sufrió los ataques de las tropas francesas en junio de 1808, en los famosos Sitios de Zaragoza, en los que la ciudad aragonesa resistió varias embestidas galas. La puerta, en forma de arco del triunfo, muestra hoy día los daños sufridos en aquel ataque y otros  posteriores, y se conserva como un monumento aislado en una de las avenidas de la ciudad.

Fachada del Palacio Real de Aranjuez

La otra imagen es del Palacio Real de Aranjuez, lugar donde se produjo un motín contra el primer ministro del rey Carlos IV, el famoso Godoy, en marzo también de 1808. Aristócratas y pueblo se alzaron contra el "favorito", movidos los primeros por la pérdida de privilegios y las intrigas de Fernando, el heredero de la corona, y los segundos por la derrota de Trafalgar. Fue un golpe de estado que acabó con el reinado de Carlos IV, accediendo al trono su hijo como Fernando VII (el rey felón), algo que aprovecharon los franceses, que tenían ya sus tropas en España, para pasar a Portugal, para intentar dominar todo el reino, e imponiendo al hermano de Napoleón, José I, como monarca, con lo que en poco tiempo se iniciaría la guerra. 

Me gusta visitar nuestras tierras y ciudades de España. Y vemos que todas están repletas de apasionantes historias.

2 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Tengo la sensación de que nunca nos contaron bien, de forma veraz y neutral, aquello de "La Guerra de la Independencia".
He oído decir por ahí —y lo creo a piejuntillas— que si el partido vaticanista desde sus púlpitos no hubiera soliviantado y azuzado al pobre e ignorante pueblo español contra el ejército de Napoleón, que a estas horas otro gallíto nos cantaría a los españoles.
Desde aquel entonces tendríamos república en España —que no es poco— y los aromas y esencias de la Revolución Francesa hubieran impregnado todo por aquí para que España, de golpe, saliera de la Edad Media.

Bueno..., no sé..., no sé..., quizás solamente lo he soñado...

Lo cierto es que a mí no me levanta el amor patrio aquella guerra en la que dicen que ganó el pueblo español al poderoso ejército francés.
¿Quién ganó realmente?
¿Qué me dices?

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Pues te digo que por ahí van los tiros cuando he escrito: "supuso también la derrota de la Ilustración y la victoria del Absolutismo en nuestro país, que tantos males nos han supuesto luego, alejándonos de la modernidad, la razón y el respeto a las libertades y los derechos humanos que, por contra, empezaron a imponerse en Europa tras la Revolución Francesa". El "vivan las caenas", cuando llamaron al rey felón, "el deseado" es la prueba de esa infame influencia de las fuerzas reaccionarias en el pueblo llano de entonces. Algo que, por cierto, se viene repitiendo demasiadas veces en nuestro país, a la luz de las elecciones.