miércoles, 30 de septiembre de 2015

El paquete "perdido"


Hace pocos días, mi mujer hizo una compra en una conocida empresa de ventas por internet. Ayer recibió un mensaje comunicando que le iban a traer el paquete con la compra a nuestro domicilio hoy por medio de una conocida empresa de mensajería y transporte. El hijo de mi mujer estaba esta mañana en casa, con lo que podría haberse hecho cargo del envío. No ha sido así. Al legar a casa del colegio, Ana ha preguntado y el envío no había sido entregado. Consultó la web de la empresa de ventas y figuraba que había sido entregado a una hora determinada de la mañana. 

No contenta, mi mujer llamó por teléfono a la compañía transportista, contándole el caso y recibiendo la respuesta de que sí había sido entregado el paquete al destinatario. Me mujer les contestó que no era así y les pidió una prueba de la recepción. Ellos le han enviado un mensaje con copia del albarán con una firma y un número de DNI del receptor. Una firma que no era la suya y un número que no es de ninguno de los documentos de identidad posibles: el suyo y el de su hijo. Es más tiene una numeración sospechosa de fraudulenta. Está claro que, al no tener que abonar nada, el receptor ilegítimo se ha quedado con el paquete sin decir nada, para aprovecharse de que no le conocemos.

Indignada, mi mujer se ha puesto en contacto con la empresa vendedora, contándole el caso. Tras la explicación y las oportunas respuestas de la empleada de la empresa, ésta ha optado por enviar de nuevo otro paquete con el pedido efectuado, de forma gratuita. También ha dicho la empleada que le será comunicado el hecho a la compañía transportista, para que tomen medidas y esto no vuelva a ocurrir. Y le enviarán el pedido a mi mujer, para ser recibido el viernes, a través de otra empresa de transportes o de Correos. Han preferido asumir el coste, a perder un buen cliente.

Esperemos que cumplan con lo ofertado. Si es así, felicitaremos a la empresa vendedora por la rápida y eficaz solución de nuestro problema. Espero que tomen las medidas oportunas con la empresa transportista por entregar un envío, sin comprobar que la identidad del receptor era la del destinatario real. No es justo que te priven de tu compra y de tu dinero, por no tomar las mínimas precauciones. La rapidez que venden estas empresas (privadas, no se olvide) no debe estar reñida con la eficiencia en su trabajo. Preferimos que tarden más en entregar nuestros pedidos, pero que se aseguren de que es a nosotros y no a algún listillo o listilla que se quiera agenciar de lo que no es suyo.

Actualización 5-10-15: El viernes pasado, como prometieron desde la empresa vendedora, llegó el paquete a su destino, no sin antes preguntar el transportista, pues llamó al porterillo y no le contestó nadie. Se había equivocado de calle. Y era de la misma empresa de mensajería, no otra, como nos habían indicado. Lo curioso es que, con el paquete llegó otro... y tenía la fecha del anterior, el paquete perdido. Sí, amigos y amigas, nos entregaron los dos paquetes, el nuevo y el que, presuntamente, había sido entregado a no sabemos qué persona. Sí, curiosa coincidencia.

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