martes, 7 de agosto de 2012

Sánchez Gordillo y otros de su sindicato asaltan supermercados


Vaya numerito. El SAT asaltando supermercados para llevarse por la cara unos cuantos carritos de la compra, dicen, que para repartir los alimentos entre los pobres. Por favor, que alguien le explique al "ayatolah" de Marinaleda la diferencia entre "EXPROPIAR LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN" para hacerlos de propiedad pública (la vieja pretensión colectivista de la izquierda marxista, que él dice defender) y "ROBAR" (lo que hacen los ladrones, chorizos, los delincuentes, y lo que están haciendo algunos con nuestros servicios públicos y el estado del bienestar para apropiárselo, con la excusa de la crisis). Robar no es de izquierda. Frente al equívoco de más de un iluminado, el ladrón no refuta la idea de propiedad privada con su comportamiento, sino que hace todo lo contrario: refuerza el sentido de "propiedad", de su "exclusiva y sacrosanta" propiedad, al traspasarla (no eliminarla) de forma ilegítima. Hacer lo mismo que los que combatimos desde la izquierda es darles la razón. No valen excusas. Hay que cambiar el sistema, no reafirmarlo, usando sus mismos medios. Este sindicato y su líder son muy aficionados a acciones de espectáculo, pero eso no les hace más revolucionarios. Ocupar tierras públicas para apropiárselas, como han hecho ellos en varias ocasiones, es igual a lo que hacían los señoritos en la Edad Media o la burguesía que se enriqueció con las Desamortizaciones. Robar en un supermercado puede parecer divertido en tiempos de juventud, y hasta perdonable en caso de necesidad personal o familiar. Como espectáculo pseudo-revolucionario es simplemente una barbaridad que no cambia la realidad. Ya está bien de mitificar la figura del bandolero, que tanto daño nos ha hecho a los andaluces. 


Las imágenes que hemos visto, con agresiones a empleados incluidas, son detestables y condenables. Con actos así no me parece raro que se nos acuse a los de izquierda de ladrones. Injustamente por cierto, pues son una minoría los que protagonizan estas acciones. Este tipo se merece ya que le saquen de la vida pública. No se merece que manche más a la izquierda. 

5 comentarios:

Unknown dijo...

Ni justifico ni comparto los comportamientos de Sánchez Gordillo pero entiendo lo ocurrido. Sobretodo cuando el nivel de desesperación lleva a personas que ya lo han perdido todo a no temer perder nada más.

Por muy legal que sea la injusticia no por eso deja de serlo y lo que está haciendo este gobierno tendrá toda la legalidad de su parte que se quiera pero es tremendamente injusta con los más débiles y con la sociedad en general. No así con los poderosos.

Hay que tener toda la perspectiva para analizarlo en su conjunto. Pere insisto en no compartir los métodos del diputado de IU.

Jesús Herrera Peña dijo...

Yo quisiera opinar sobre ese suceso, pero no sé..., no sé... ¡¡Qué sé yo...!!

Quizá sea simplista decir que es un robo de tantos.
Quizás sea simplista decir que este es uno de los incipientes brotes verdes de la futura y próxima violencia de «esa morralla que hasta los pelos está cuando estalla».
Quizás sea simplista decir que los del Sindicato Andaluz de Trabajadores son unos demagogos.

De lo único que estoy un poquitín seguro es de que estos sucesos necesitan muchas reflexiones, muchas discusiones y muchas lecturas y relecturas.
En la vida hay casos blancos y casos negros, pero lo que más abundan son los casos grises. Creo que estamos metidos de lleno en uno de esos casos grises y turbios que según cómo y quién los analiza, tienden a hacerse gris claro o gris oscuro.

(No sé si me explico para que se me entienda)

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Estoy de acuerdo contigo, María. Lo del supermercado fue una acción violenta, como se ve en el vídeo. No es imitando a los que nos roban como se solucionan los problemas. Si se es de izquierda, claro.

Saludos.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Pues yo lo entiendo solo de una manera, Nicolás: la permanente insumisión de este tipo y sus seguidores a todo (las normas, los derechos, su propio partido...) No es ésta una muestra de desesperación de la gente. La gente que fue lo hizo perfectamente coordinada, sin angustias, con las espaldas cubiertas. Estos del SAT hacen las huelgas destrozándolo todo. Lo conozco por el caso de Palma, donde han ocupado una finca pública (no de ningún señorito), es decir, de todos, para apropiársela para beneficio de unos pocos. Sánchez Gordillo es de IU, partido de gobierno de la Junta de Andalucía, así que tiene medios para imponer su política legalmente, no como un bandolero. ¿Por qué no lo hace? Busca el poder nada más. Un poder que no ha dejado desde 1979 en su pueblo, y sigue siendo parlamentario y alcalde. Será de los que protestan por acumular sueldos y cargos...pero que los míos no me los toquen. Repito, tiene una oportunidad de aplicar sus objetivos políticos, desde el gobierno. Culpar a los demás de sus acciones violentas es cobarde. Y no me vale como argumento justificar la violencia con la que ejercen otros. Como digo en el post: hay que cambiar las cosas, no repetir los comportamientos que criticamos de los demás.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Jesús, para los del SAT no hay grises. Ellos van a por todo o nada. Como le he dicho a Nicolás, ¿por qué el eterno alcalde de Marinaleda y varias veces parlamentario no aplica en el gobierno en que participa su partido (el de la Junta) lo que él predica? ¿Como entender que ocupen tierras públicas (de la Junta que gobierna), que son de todos, para beneficiarse unos pocos del sindicato?

Los que entraron en los supermercados no son los que pasan hambre, según ellos mismos declararon, al decir que fueron los alimentos robados a unas ONGs? Yo trabajo en una institución de servicios sociales que gestiona un banco de alimentos. Éstos se compran, y otros también se reciben de los excedentes de esos supermercados. ¿Por qué el SAT (sindicato integrado en IU a través de la CUT, a la que pertenece Sánchez Gordillo) no pide en el gobierno, al que pertenece, que se amplíen los fondos para personas necesitadas? Es más fácil y da más publicidad asaltar el super, incluso agrediendo a los empleados (trabajadores, no se olvide). La derecha está que da palmas viendo como los de la bandera del Che se lían a mamporros con trabajadores, para robar alimentos que ellos no necesitan.