lunes, 14 de noviembre de 2011

Rajoy pone sus barbas a remojar

 
"Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar" dice un refrán del Siglo de Oro. Eso parece que está haciendo Mariano Rajoy, en vista de lo que está pasando en Europa. La derecha, hasta ahora, eufórica por lo que le indican las encuestas, está empezando a preocuparse. Y en serio. Hoy mismo, uno de los más inteligentes comentaristas políticos de ese sector, José Antonio Zarzalejos, lo ha dejado claro en la cadena SER: es preocupante que los mercados se carguen gobiernos. Lo sorprendente es que este señor fuera....hasta ahora, uno de los más habituales defensores de que los gobiernos tengan que desarrollar sus políticas para contentar a los mercados. Hoy, el famoso periodista, hermano de uno de los que negoció, en nombre de Aznar, con ETA, cuando ésta era el "movimiento vasco...de liberación", ha mostrado su preocupación porque los mercados pidan la cabeza de gobiernos elegidos democráticamente. ¿Por qué se queja ahora?


Cuando Grecia cambió de gobierno hace dos años, pasando de uno conservador a otro de izquierda, porque los ciudadanos estaban cansados de una crisis a la que no veían fin, nada dijeron sobre las exigencias de los mercados. Pero pidieron que aquí en España se convocaran elecciones anticipadas, para que se produjese también un cambio de gobierno. Cuando Papandreu ha caído por presión de los mercados, se alegraron de que se "tomaran medidas" contra una crisis desbocada. Tenía que haber caído el gobierno de Zapatero, como cedieron el cetro otros mandatarios europeos: en Irlanda, en Portugal, en Islandia...Y, repito, esos que exigían seguir al milímetro el dictado de los mercados (cuando caían gobiernos de izquierda, por esas elecciones anticipadas) ahora se preocupan por lo ocurrido en Grecia, donde el gobierno elegido en elecciones ha sido sustituido por un gobierno de "tecnócratas", como pedían los mercados. ¿Cuándo la preocupación se agrava, cuándo suena la alarma? Cuando cae Berlusconi, un ejemplo de político liberal, y no por elecciones anticipadas, sino por el dictado de los mercados, para ser sustituido por más tecnócratas. Es decir, por "no políticos", sino técnicos, especialistas académicos y gestores empresariales, como le gusta a los que dominan los entresijos de los sacro-santos mercados. 


El domingo hay elecciones generales y todos los sondeos apuntan a una victoria del PP, sin casi despeinarse. Porque el PP no ganaría, sino que perdería estrepitosamente el PSOE. Algo parecido a lo que les pasó a los gobiernos que perdieron el poder en Europa por la crisis, en sus respectivas elecciones. Hasta aquí, para los "ideólogos" de la derecha, todo bien. El nerviosismo, la preocupación viene, por lo que hemos visto la semana pasada. El cambio de gobierno no garantiza la salida de la crisis, ni la calma en los mercados, como le pasó a Grecia. Dentro de mes y medio puede haber un gobierno de Rajoy, pero ¿y si dentro de tres meses la crisis no remite? ¿Y si dentro de tres meses la deuda privada sigue engordando y hay hasta más morosos? ¿Y si entonces los recortes en la inversión pública y en los salarios de los empleados públicos siguen hundiendo el consumo, porque tampoco se suben las pensiones? ¿Y si aumentan sin freno los embargos de viviendas cuyas hipotecas siguen sin pagarse?  ¿Y si la deuda pública sigue sin frenarse, a pesar de las reducciones presupuestarias, y las bajadas fiscales frenan la financiación de los servicios públicos? ¿Y si la gente, ya muy harta, sale de nuvo a las calles al no ver futuro, si resurge con más fuerza el 15M? ¿Y si ahora es Francia y después Alemania las que sufren las consecuencias del marasmo financiero? ¿Y si los mercados siguen sin confiar en nuestra capacidad para responder ante los compromisos financieros? ¿Se cargarían a Rajoy, con un gobierno flamante, orgulloso de si mismo, pletóricos de poder, pero que no responde a sus expectativas, por el simple hecho de ser ideológicamente ortodoxos, como le ha pasado a Berlusconi?


Están más preocupados de lo que nos dicen, aunque se les escape, como se le ha escapado a Zarzalejos o al mismo Rajoy, cuando ha dicho que “Ya hemos hecho gestiones en la UE para que confíen en España”. O "haré un gobierno competente y sin obsesiones ideológicas". Quieren hacer y hacernos creer, a los ciudadanos, pero sobre todo, a los mercados, que son los famosos "tecnócratas" los que gobernarán, sin ideologías, sin meterse en política, como decía Franco a quienes se lo aconsejaba para no tener problemas. Les están entrando el miedo en el cuerpo, cuando ven el gobierno al alcance de la mano, porque pueden perder rápidamente algo más importante, el poder. Eso, si se les mete entre ceja y ceja a los que mandan en la economía que no hay garantía suficiente para sus negocios. Como le ha pasado a Berlusconi; como le ha pasado a Papandreu, después de dos años, cuando sustituyó a los que aparecieron como culpables de la crisis. Hay miedo. Y Rajoy está poniendo sus barbas a remojo...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Cada uno tiene lo que se ha trabajado. Se acabó la democracia de las urnas. ¡Viva la democracia de los mercados!

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Ojalá tengamos todavía una oportunidad de disfrutar de la democracia, en lugar de la plutocracia que nos quieren imponer, Nicolás. Este domingo es posible demostrarlo.