Normalmente dedico la entrada del viernes a comentar una fotografía. A base de machacarnos con los acontecimientos históricos vividos esta semana (eliminación de la selección española de fútbol, antes de acabar la primera ronda del mundial, incluida) no me queda más remedio que hacer el comentario con varias de las fotos que se han colado en nuestras vidas, relativas al más especial de dichos eventos: la proclamación como Rey de Felipe de Borbón y Grecia (Felipe VI de España y Castilla, V de Aragón y VIII de Navarra), el anterior Príncipe de Asturias. Y como ayer ya reseñaba la escasa asistencia popular (popular del pueblo, como diría un conocido mío, no popular del partido, que no fue precisamente limitada), hoy empiezo por aquí. Vean, si no, cómo una de las calles de recorrido presentaba más presencia policial, y de banderas colocadas por el ayuntamiento, que de espectadores. No fueron mareas de entusiasmo lo que se levantó al paso de la comitiva real, ni siquiera en la tradicional Plaza de Oriente.
Comentada fue también la indumentaria de los asistentes al Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Que si llevaban corbata o no ellos, que si los modelitos de ellas eran o no llamativos. Como no asistieron los republicanos confesos al hemiciclo, no pudimos ver si llevaban camiseta rockera o escarapela con la tricolor, rompiendo subversivamente el protocolo. Sí hubo algún cachondeo, como con el caso de la "Vicetodo" Soraya Sáenz de Santamaría, a la que alguno llegó a confundir con una presunta "tercera infantita". Internet se cebó con ello.
Como también se cebaron en la red con el "besamanos" oficial del Palacio de Oriente, donde desfilaron, según cuentan, más de 2.000 asistentes. Supongo que les temblarían después las manos a los recién estrenados monarcas de tanto saludar a los presentes, privilegiados testigos llamados a la gloria real. Algunas fotos dan que hablar, como por ejemplo la que hicieron cuando el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno (el "licenciado en bodas, bautizos y comuniones", es decir, en organización de eventos) rindió pleitesía a los reyes. La cara que tiene Felipe ha sido motivo de más burlas con el "metepatas" del presidente impuesto por Rajoy a los populares andaluces. Este chico no cuaja.
Comentarios chismosos también ha provocado esta foto de la famosa y últimamente polémica periodista Mariló Montero. Hasta en el mismo Palacio Real, a la luz de las caras con que le observan los asistentes del fondo de la imagen. Comidillas, chismorreos, comentarios rijosos, y valoraciones "sesudas" sobre los encajes y las transparencias que realzaban y dejan asomar la anatomía de la presentadora televisiva. Hay miradas que delatan.
También hubo alguna "mancha" en tan brillante día. El gobierno se las empleó a conciencia para imposibilitar que los republicanos afearan tanta cortesana ceremonia interior y en la calle. Impidió con contundencia policial la presencia de disidentes que mostraran de cualquier forma sus preferencias por otra forma política del Estado. Bueno no, solo con los republicanos. Con los que enarbolaron banderas representativas de la Dictadura del General Franco no hubo problemas. Impidieron aparecer por allí hasta aquellos que llevaban un simple pin o chapa con los colores republicanos, pero los que llevaba banderas bicolores con el escudo del águila de San Juan y el yugo y las flechas sí pudieron pasar a la zona reservada para los "monárquicos". Pues ese fue el motivo para esta actuación: separar a partidarios de una y otra forma de estado, "para evitar enfrentamientos", como si se trataran de hinchadas futbolísticas. Dando preferencia a los monárquicos, claro.
Por la tarde, llegó la mayor contundencia, con detenciones incluidas, cuando se concentraron (ya bien acabados los actos oficiales) partidarios de la República en la Puerta del Sol, por ejemplo. El mismo Jorge Verstrynge, el antiguo secretario general de Alianza Popular, fue detenido cuando vestía una camiseta con los colores republicanos. Parece que la policía ya le tiene permanentemente en el objetivo, tras el escrache a la Vicepresidenta. Aquí la delegada del gobierno se ha pasado tres pueblos, exhibiendo tanta contundencia. Habrá que recordarle que ni las concentraciones ni las manifestaciones necesitan autorización. Y que estamos en un tiempo nuevo, como ha dicho el mismo Felipe VI en su discurso, en una España donde "cabemos todos", hasta los que no comulgamos con la monarquía.
Pero la foto que, sin duda, ha causado más sensación es la que captó Juan Carlos Cárdenas, de la agencia EFE, en la que se ve al sobrino del Rey, al sin par Froilán, echado en una ventana, mientas habla por teléfono, con cara de tristeza. ¿De qué hablaba Froilán? ¿Con quién? ¿Estaba aburrido? ¿Se sentía desplazado ante tanto protagonismo de sus primas? ¿Le habían prohibido llevar su escopeta de caza? ¿Pensaba, como Rajoy le ha dicho hoy al Rey en su primera jornada de trabajo, que "¡Vaya paliza!"? Es la intriga de la foto. Una fotografía, que como las otras, se merecía ser la foto del viernes. Para la historia.
1 comentario:
Gracias
Al final Felipe VI y Letizia hicieron el recorrido desde el Congreso al Palacio Real, tras el juramento y demás, en un coche descapotable, igual que Juan Carlos i y Sofía en 1975: http://casasyfamiliasreales.blogspot.com.es/2013/04/espana-proclamacion-rey-juan-carlos-i.html . Pero, mientras entonces los dos fueron sentados, esta vez sólo Letizia iba sentada, mientras Felipe VI iba de pie.
Saludos
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