Fiscal General del Estado...o del Gobierno

Uno de los objetivos de crítica política más feroz de las últimas décadas es la figura del Fiscal General del Estado. Tanto con gobiernos del PSOE como del PP quien ha ocupado este cargo ha sufrido los ataques del otro bando, siempre con la acusación de ponerse al servicio del gobierno que le nombra, por hacer de ariete judicial contra la oposición y de escudo frente a las acusaciones de miembros del partido gubernamental. Nos acordamos, curiosamente, de aquel fiscal general, Jesús Cardenal, que nombró el PP, y que apoyó la tesis de otro fiscal, Eduardo Fungairiño, contrarias a enjuiciar a los responsables de las dictaduras chilena y argentina. Y las fuertes críticas suscitadas. El PP ha hecho de esto en las anteriores legislaturas una permanente cantinela, siendo Conde-Pumpido el último perjudicado por las críticas y ataques. Y prometiendo la tan cacareada "despolitización de la justicia". Allá por octubre ya indicaron que un "objetivo prioritario" era la "despolitización" de la figura del Fiscal General, dando más competencias al Consejo Fiscal. Sin embargo, en el programa electoral no incluyeron tal medida. O, al menos, en el resumen ofrecido a la prensa, no aparece. Yo he buscado en su web y no la encuentro. Por algo será.

Hoy mismo hemos conocido que el gobierno de Rajoy mañana nombrará nuevo Fiscal General del Estado, su nombre Eduardo Torres-Dulce. Este fiscal, de carácter claramente conservador (dicen que incluso del Opus Dei), estuvo enfrentado al anterior fiscal general, nombrado por el PSOE. O sea, que seguimos igual, con la fiscalía como instrumento político del gobierno de turno. Claro que ahora el PP dirá que no, que aquí no hay politización. Que a este hombre lo ponen porque es un gran amante del cine. No en balde hace de crítico cinematográfico en la radio y lo fue en la televisión. Eso sí, en la radio de Federico Jiménez Losantos y en televisión, cuando José Luis Garci dirigía el programa "Qué grande es el cine", en aquella sectaria Televisión Española en manos del PP de Aznar (la de López Amor, o Urdaci), con quien ha compartido también programa en la radio de Losantos. Totalmente "apolítico".

En este vídeo se define en algunas cuestiones, y se declara contrario a los "marxistas". Seguramente es lo que el PP entiende por "despolitizar". O sea, quitar de enmedio a los marxistas. Mañana, además, se nombrarán otros altos cargos de la administración del Estado. Tendremos una novedad: el mando unificado de la policía y la guardía civil se disuelve y volvemos a tener dos Direcciones Generales, coordinadas por el Secretario de Estado de Seguridad. Así se "reducen" los altos cargos. Vemos cómo sigue "cumpliendo" Mariano Rajoy sus promesas, sí.