Ayer se descubrió el secreto de Rajoy, los nombres de los miembros de su gobierno. No hubo sorpresas, como acostumbra el Registrador de Santa Pola. Soraya Sáenz de Santamaría es su vicepresidenta. Le encarga la misión de portavoz, la coordinación de los chicos y chicas del gabinete y el CNI, la central de los espías españoles. Es nuestra James Bond, con licencia para matar al que se escaquee de sus obligaciones o se atreva a rechistar a Mariano. La que estará mejor enterada de los asuntillos de estado, de los nuestros y de los demás. Desde ahora nos dirá "mi nombre es Aya, Sor-aya".
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