La Ministra de Agricultura ha dicho en la televisión que "ojo, que las urnas son peligrosas", en relación al referéndum griego. Cada vez que se descuidan estos "sacan la patitia" por debajo de la piel de cordero. Parece que no les gustan las urnas, preferirán otros métodos más expeditivos. Los que se creen que el poder es parte de su patrimonio heredado de sus antepasados de rancio abolengo, tienen miedo a que los "zarrapastrosos del populacho" voten y les enmienden la plana. Solo ellos se creen con derecho divino a decidir los destinos de la patria, su solar, su hacienda privada. Y encima nos advierten de que le tenemos que estar agradecidos, pues dice la señora ministra que los españoles tenemos cada uno una "deuda individual" con Rajoy. No señora ministra, es Rajoy el que tiene una deuda con nosotros, tras los recortes, los copagos y repagos, tras las limitaciones de derechos individuales y colectivos, tras el saqueo de las arcas públicas, tras la corrupción. Nosotros no debemos nada a ese señor ni a su partido, que han aprovechado una crisis financiera y económica, provocada por la codicia sin límites impuesta a nivel mundial por los mandatarios de su misma ideología, para retrotraernos a tiempos pasados y hacernos perder el bienestar social y los derechos políticos y sociales conquistados tras años de lucha. Por eso temen a las urnas, porque está llegando el día en que el pueblo haga pagar a estos gobernantes la deuda que tienen para con nosotros.
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